La palabra “afán” (griego-merimna) significa “ansiedad, preocupación, lo que divide, lo que distrae la mente y lo que hace girar la mente de la persona angustiada en diferentes direcciones. A veces se usa la palabra para un cuidado y una preocupación sana y útil (1 Corintios 7:32, 34; 12:25; 2 Corintios 11:28; Filipenses 2:20), pero también se usa para una preocupación y cuidados nocivos y dañinos, que llamamos “AFÁN”.
La gente se preocupa por TODO y por CUALQUIER COSA. Busca los siguientes versículos y escribe algunas de las cosas que preocupan a la gente:
Hay al menos seis razones por las cuales nunca debemos estar ansiosos:
Tomémonos un tiempo para pensar en cada una de estas:
En Filipenses 4:6, el Señor dice:
“Por ____________estéis ________________(llenos de inquietud y ansiedad),”
Esto significa:
Por lo tanto, siempre que nos preocupamos por algo, estamos desobedeciendo el mandamiento de Dios de Filipenses 4:6.
Cuando Dios nos dice que no nos afanemos, ÉL quiere decir exactamente eso.
Dios ve el afán como una desobediencia pecaminosa.
¿Es así como lo vemos nosotros? ________________________
El Señor Jesús dio algunas instrucciones importantes en cuanto al “AFÁN” en Mateo 6:25-34. En este pasaje, ¿cuál versículo indica claramente que el afán es INCREDULIDAD?
Versículo _______________
La persona que está turbada con afanes y cuidados está diciendo en realidad, “YO NO CREO que Dios me ama y me cuida y que puede hacerse cargo de mis problemas.” La preocupación y la confianza no pueden vivir juntas en la misma casa. Mientras more la confianza, la preocupación no puede entrar. Cuando entra la preocupación, la confianza ya se ha ido. La preocupación comienza donde se acaba la fe.
El ateo dice, “N____ H______ D_______” (Salmo 14:1). La persona que se afana está diciendo en realidad, “NO HAY DIOS que pueda manejar mis problemas y tener cuidado de mi vida y de mi futuro.” Es muy fuerte la definición pero tanto el que se preocupa como el ateo es un N__________ (Salmo 14:1).
En Mateo 6:25-26, el Señor Jesús nos muestra lo poco lógico que es afanarse. Veamos primero el versículo 25:
“No os afanéis (no estén inquietos, no se preocupen) por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir” (Mateo 6:25a).
¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
¿Cuál es la respuesta? _______________________
Reflexionemos…
¿Qué es más importante: la vida que Dios te ha dado o el alimento que recibes para sostenerla? ________________________
¿Preferirías tener tu vida o una hamburguesa? ________________________
¿Puedes vivir sin una hamburguesa? ________________________
¿Puedes vivir sin tu vida? ________________________
Si Dios ya te dio lo mayor (la vida), ¿no te dará también lo menor (alimento y bebida)?
La persona que se afana, en el fondo está diciendo:
“Dios me dio la vida, pero no puede darme lo necesario para vivirla.”
¿Tiene sentido pensar así? ________________________
¿Y qué es más importante: el cuerpo que Dios te dio o la ropa que usas? ________________________
¿Preferirías tener tu cuerpo o un traje elegante? ________________________
¿Puedes vivir sin un traje? ________________________
¿Puedes vivir sin tu cuerpo? ________________________
Si Dios ya te dio lo mayor (tu cuerpo), ¿no te dará también lo menor (vestido)?
Afanarse es como decir:
“Dios me dio un cuerpo, pero no puede darme ropa para cubrirlo.”
¿Tiene sentido? ________________________
Ilustraciones prácticas
Si Dios nos dio vida y cuerpo, también suplirá nuestras necesidades (Filipenses 4:19).
Mateo 6:26
“Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta.”
¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
¿Qué es más valioso para Dios: las aves o los seres humanos (Mateo 10:31)? ________________________
Si Dios cuida y alimenta a las aves, ¿no cuidará mucho más de ti?________________________
Afanarse es como decir: “Las aves son más valiosas para Dios que yo.”
¿Tiene sentido? ________________________
El afán divide la mente, roba la paz y desenfoca el corazón. Pero Dios nos invita a confiar: si Él cuida de lo pequeño, cuánto más de ti.
Las preocupaciones nunca han podido ayudar a alguien. La preocupación nunca ha logrado algo. La ansiedad nunca ha resuelto algún problema. La ansiedad puede ver los problemas, pero nunca puede solucionar los problemas. La preocupación es inútil y sin provecho. La preocupación no hace bien. El Señor Jesús lo dijo de esta manera, “¿Y quién de vosotros podrá, por __________ que se ___________ (estar ansioso, preocuparse), añadir a su estatura un codo?” (Mateo 6:27). ¿Cuál es la respuesta a esta pregunta? ______________
La palabra traducida “estatura” se usa de dos maneras diferentes. A menudo significa “edad” (Juan 9:21, 23; Hebreos 11:11), pero también puede significar estatura (cuán alta es la persona) — (ver Lucas 19:3). Pensemos cuál significado le viene mejor a Mateo 6:27 (“estatura” o “edad”).
¿Cuál significado le viene mejor a este versículo? ¿Significa la altura del cuerpo de una persona o la longitud de la vida de una persona? La respuesta se encuentra en un pasaje paralelo, Lucas 12:25-26: “¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura (o edad) un codo? Pues si no podéis ni aun lo que es ___________, ¿por qué os afanáis por lo demás?” De modo que Cristo está diciendo que añadir un codo es hacer lo de MENOS (algo muy pequeño e insignificante). ¿ES UN LOGRO PEQUEÑO E INSIGNIFICANTE PARA UNA PERSONA CRECER 18 PULGADAS? _____ ¿Añadir 45 cms a la altura de una persona puede llamarse lo de “MENOS”? ________ ¿Podría alguien realmente desear ser un codo más alto, excepto un enano o un niño? _____ ¿Podría un hombre adulto desear crecer hasta la altura de un Goliat? ________
¿La mayoría de las personas se preocupan de la altura que tendrán o por cuanto tiempo vivirán (comparar 2 Reyes 20:1-3)? ___________________________________ ¿La gente se preocupa usualmente por su VIDA o por su ALTURA (Mateo 6:25)? ____________________ De modo que el significado que hace más sentido es que “estatura” se refiere a vivir más tiempo y no a crecer más alto.
Un codo, que normalmente se usa como medida de longitud, también puede usarse como medida de tiempo. A veces, cuando alguien tiene cumpleaños, dirá, “Bueno, he alcanzado otro hito (poste de piedra que sirve para marcar la distancia)”. El Salmista habla en términos similares en el Salmo 39:4-5:
“Hazme saber, Jehová, mi fin, y cuanto sea la __________________ de mis días….He aquí, diste a mis días término ______________.”
Alargar la vida de una persona por un corto tiempo, es una cosa insignificante, sin embargo el afán nunca lo logrará. La preocupación ACORTA la vida. Un hombre podrá “afanarse hasta la muerte”, pero él no puede, con su afán, prolongar su vida. La duración de nuestro tiempo en la tierra está en las manos de Dios. Nuestros días no se alargarán, por mucho que nos preocupemos. La ansiedad nunca tendrá como resultado una vida más larga, más plena y abundante.
“Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal (turbaciones y problemas) — (Mateo 6:34).
Ansiedad es inquietarse y preocuparse por el futuro. Nos preocupamos por lo que podría suceder mañana. ¿Sabemos lo que realmente va a suceder mañana (Santiago 4:14; Proverbios 27:1)? ______ ¿Quién sabe lo que sucederá mañana (Isaías 46:9-10; comparar Marcos 13:23; Juan 14:29; 16:3-4)? _______________________ No sabemos lo que traerá el futuro, pero sabemos QUIÉN controla el futuro.
Favor hacer concordar lo siguiente, considerando dos días importantes A) HOY (el momento presente que puedo manejar) B) MAÑANA (ese momento que está por delante y que está fuera de mi alcance):
De acuerdo con Santiago 4:13-17, es malo y pecaminoso (marque la respuesta correcta):
Nunca está mal hacer hoy planes para mañana (ver Proverbios 6:6-8; Génesis 41:33-37), pero siempre es malo preocuparse hoy por el día de mañana (Mateo 6:34).
Los problemas de hoy son SUFICIENTE. Cuán necio es AGREGAR los problemas de mañana a los de hoy. Resuelve los problemas de hoy, y deja para mañana los problemas de mañana. El Señor no nos da fuerzas hoy para enfrentar los problemas de mañana. El nos da fuerzas para enfrentar hoy los problemas de hoy. (2 Corintios 12:9-10; Filipenses 4:13; Colosenses 1:11). Agregar el peso de los afanes de mañana a la carga de los problemas de hoy es demasiado peso para que cualquier hombre pueda sobrellevar. De acuerdo con Mateo 6:34 debemos poner todo nuestro empeño y energía y recursos para resolver los problemas de hoy. Si TRABAJAMOS para solucionar los problemas de hoy, no tendremos tiempo para AFANARNOS por los problemas de mañana.
Supongamos que como leñador, tuvieses la tarea de echar abajo todo un bosque. En vez de PREOCUPARTE si acaso serás capaz de completar alguna vez la tarea, comienzas a TRABAJAR en ella. Si pones todo tu fuerza y energía y esfuerzo en la tarea, te asombrarás de ver caer varios árboles cada día. Pronto te darás cuenta de que el bosque no era tan grande como te pareció al principio. Antes de mucho, ningún árbol estará en pie.
Por otra parte, si el leñador mirara todo el bosque y comenzara a inquietarse sobre cómo podrá realizar alguna vez el trabajo, el estará gastando su energía y esfuerzo en el AFÁN en vez de en el TRABAJO. ¡Qué triste! El afán no logra nada. La preocupación no echará abajo un solo árbol. A medida que pasan los días, nada se ha hecho, el bosque sigue donde está y la PREOCUPACIÓN EMPEORA. El Señor Jesús dijo que no debemos afanarnos por el mañana (acaso el bosque será talado). Tenemos que confiar en Dios a medida que resolvemos los problemas de hoy. Tenemos que estar tan ocupados resolviendo los problemas de hoy, que no tengamos tiempo de preocuparnos por el mañana.
Con estas cosas en mente, ¿cómo comenzarías a resolver estos problemas?
(La clase puede pensar en otros problemas y cómo resolverlos con TRABAJO en vez de AFÁN).
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