“No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales. Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos. Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.” 1 Corintios 12:1-3.
“Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.” 1 Corintios 14:12.
A mucho de nosotros nos ha llamado la atención la manifestación sobrenatural del poder de Dios, comenzando por lo que Dios ha hecho por nosotros. Al haber experimentado el milagro más grande (que es volver a nacer), ¡milagro que atribuimos al Espíritu Santo!; Juan 1:12-13. Hay algo más que debemos saber, ¡El Espíritu Santo! ha impartido y reparte dones en la iglesia con propósito; siendo cada manifestación para provecho y edificación de nuestras vidas. Hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo y es Él quien reparte (1 Corintios 12:7).
La exhortación es: ¡No ignores esta verdad!. La ignorancia es falta de conocimiento acerca de cuales son aquellas cosas que Dios nos ha dado, esto incluye cada uno de los dones del Espíritu, mi deseo es que sepas que están disponibles aquí y ahora. Algunos discípulos en Éfeso (Hechos 19) nunca habían oído que había un Espíritu Santo, por lo tanto necesitaban experimentar su poder y ser llenos del Espíritu y así estar preparados para erradicar toda obra de las tinieblas en aquel lugar. Si lees el contexto verás lo que ocurrió después de haber creído y ser llenos (Hechos 19:11-12), Dios hizo milagros extraordinarios por mano de Pablo; sanidades y liberaciones que prepararon el terreno para un avivamiento marcado por el conocimiento de la palabra. En aquellos días muchos creyeron en el Señor y Dios reveló su posición exaltada en Cristo, fue a ellos que Pablo les escribió Efesios 5:18 “antes bien sed llenos del Espíritu”. ¡Mis amados! Dios ha derramado de su Espíritu y nos ha dado dones, oro al Señor para que se activen en cada uno de nosotros. El apóstol hizo una declaración en 1 Corintios 14:12 como diciendo yo sé que lo anhelan, por lo tanto procurad abundar en ellos.
¡Dios te bendiga!