Skip to main content

Watchman Nee en su libro “Autoridad espiritual” afirma que “la obediencia no es un episodio puntual, sino un ambiente espiritual, una respiración continua”. Esto significa que no basta con obedecer en momentos de crisis o en grandes decisiones, sino que cada pequeño gesto de rendición construye la morada de Cristo en nosotros.

  1. Obediencia secreta
    • “Cuando rendimos nuestra voluntad en lo secreto –callando para escuchar, esperando sin prisas, sosteniendo la fe sin señales– estamos colocando ladrillos en la morada de Cristo” .
    • Ejemplo práctico: negarte a responder con enojo cuando alguien te provoca; guardar silencio interior para discernir la voz de Dios antes de hablar.
  2. Obediencia frente al orgullo
    • El peligro más sutil para uno que quiere servir al Señor no es el fracaso, sino el orgullo. Nada destruye más el orgullo que la obediencia sostenida: “Obedecer implica reconocer que no soy el centro, que no tengo la última palabra” .
    • Ejemplo práctico: aceptar corrección sin justificarte, dejar que la Palabra de Dios dirija tus pasos.
  3. Obediencia en la espera
    • Romanos 4:18 nos muestra el modelo supremo de fe y obediencia amorosa:
      “Contra toda esperanza, en esperanza creyó, para llegar a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que se le había dicho: ‘Así será tu simiente.’”
      (Romanos 4:18)
      Este pasaje no habla de un optimismo superficial, sino de una obediencia que confía en la promesa de Dios aunque las circunstancias indiquen lo contrario. Abraham —llamado a una paternidad imposible por su edad— perseveró en oración y obedeció, sosteniendo la fe incluso cuando no veía señales inmediatas.
      Ejemplo práctico:
      Seguir orando y actuando en obediencia a un llamado ministerial o proyecto personal, aunque las puertas parezcan cerradas y el panorama inseguro, confiando en que Dios cumple Su palabra a Su tiempo.
  4. Obediencia frente al activismo
    • Necesitamos advertir que muchos creen servir a Dios multiplican la actividad, pero “la actividad sin obediencia es solo ruido” (1 Corintios 13:1) .
    • Ejemplo práctico: antes de planificar un nuevo proyecto, preguntar al Señor si ese paso nace de Su voz o de nuestra agenda.
  5. Obediencia como señal de autoridad
    • La verdadera autoridad espiritual se demuestra en corazones rendidos. Cada vez que respondemos a Su palabra, declaramos que Cristo gobierna nuestra vida.
    • Jesús resumió esto en Juan 14:23: “El que me ama, mi palabra guardará… y haremos morada con él.”

En la medida en que cultives este ambiente de sumisión, te convertirás en un lugar donde Dios se deleita en morar, y tu autoridad espiritual crecerá no por tu esfuerzo, sino por la gracia revelada que te impulsa a obedecer.

Leave a Reply